martes, 24 de octubre de 2017

ARIGlobal: La generación de conocimiento como vía para lograr el desarrollo industrial en las relaciones económicas internacionales


Espacio de reflexión sobre la realidad internacional a cargo de docentes e investigadores vinculados al postgrado de relaciones internacionales y globales de la UCV.  Opiniones, comentarios y reflexiones sobre distintos temas de la agenda internacional y de las relaciones exteriores  de Venezuela que combina lo interméstico y global

Alfredo Ordoñez López *


Uno de los aspectos más determinantes en el escenario internacional es la productividad de los actores[1] y/o agentes económicos para mantener el equilibrio político y económico en el mundo. El aumento de las demandas internas y externas de los países, obligan a sus respectivos gobiernos, tanto nacionales como supranacionales, a buscar estrategias para la satisfacción de las necesidades y evitar mayores niveles de desigualdad en la sociedad.

Esta situación se hace cada día más compleja[2]. El deseado equilibrio se presenta menos alcanzable para las naciones, en vista de que las brechas tecnológicas, la cultura y la religión, entre otros factores que inciden profundamente en las estructuras productivas de los países. De tal manera que, países como Venezuela, con una clara dependencia comercial del petróleo, mantiene una economía vulnerable ante las crisis internacionales derivados de las fluctuaciones del precio del petróleo en el mercado internacional. Sin embargo, y a pesar del claro problema que se presenta, la sociedad venezolana sigue optando por mantener una estructura económica monoexportadora, sin evolución, incapaz de enfrentar las perturbaciones internas o externas. En consecuencia, nos obliga a buscar alternativas que puedan activar la resiliencia en la economía venezolana para que ésta pueda ser más productiva.

Alain Touraine (2005) resalta que "en la sociedad actual existen, por una parte, fuerzas de destrucción de los actores sociales que actúan invocando la necesidad natural y, frente a ellas, figuras del sujeto (religiosas, políticas, sociales o morales) que resisten a la amenaza a la libertad" (p. 31). En Touraine nos encontramos con un cambio de paradigma, pues la actual situación mantiene a la organización social amenazada desde la globalización, donde el mercado juega un rol fundamental.  

De acuerdo a Moisés Naim (2014) "el poder se está dispersando cada vez más y los grandes actores internacionales (gobiernos, ejércitos, empresas, sindicatos, etcétera) se ven enfrentados a nuevos y sorprendentes rivales, algunos mucho más pequeños en tamaño y recursos" (p. 17), es por ello que a los gobernantes de hoy, se les hace difícil imponer sus ideales y decisiones, pues la sociedad se ha desarrollado en estructuras más multidisciplinarias, democráticas, y liberales.
Para Luis Mata Mollejas (2014) los cambios en la sociedad humana para el mantenimiento de la vida y el incremento del bienestar social son el resultado de los cambios en las interacciones entre la organización sociopolítica, la organización económica y la organización tecnocientífica. La visión expuesta por Mata, concuerda con la expuesta por Ricardo Hausmann y Cesar Hidalgo, quienes explican que según la economía tradicional, el camino al desarrollo para los productores de materias primas es el crecimiento "aguas abajo", o agregar valor: si tienes árboles, intenta exportar muebles, en lugar de madera. Su enfoque agrupa cosas muy diversas en grandes magnitudes como “Producto Interno Bruto”, o “bienes de capital”; sin embargo, para los autores antes citados las cosas no funcionan de esa manera. El mundo está lleno de economías con distintos grados de complejidad: algunas producen unos pocos bienes simples y otras muchos bienes complejos y diversos.

Para Hidalgo y Hausmann (2009)[3] una posible explicación de la conexión entre la complejidad económica y el crecimiento es que los países que están por debajo de los ingresos esperados de su dotación de capacidad, todavía tienen que desarrollar todos los productos que son factibles con sus capacidades existentes. Por lo que podemos esperar que esos países puedan crecer más rápidamente, en relación con aquellos países que sólo pueden crecer acumulando nuevas capacidades.

 Hidalgo y Hausmann (2006)[4] explican que una forma de describir el mundo económico es decir que las cosas se hacen con máquinas, materias primas y mano de obra. Sin embargo, el conocimiento juega un rol fundamental en la sociedad y por ende entre las naciones. De tal manera, que alcanzar las metas para lograr el desarrollo económico en el mundo de hoy depende de la diversidad de conocimientos entre individuos y de su capacidad para combinar este conocimiento, y hacer uso de él, a través de complejas redes de interacción.

Los autores explican que podemos distinguir dos tipos de conocimiento: explícito y tácito. El conocimiento explícito se puede transferir fácilmente leyendo un texto o escuchando una conversación, pero el problema es que partes cruciales del conocimiento son tácitas y por lo tanto difíciles de integrar en las personas, y por ello es difícil de que los países logren los mismos niveles de desarrollo, entonces podemos concluir que el conocimiento tácito es lo que restringe el proceso de crecimiento y desarrollo.

La base del desarrollo económico es el aumento en el conocimiento productivo de un país. Los países poco desarrollados saben hacer pocas cosas y en particular, cosas que muchos otros países saben hacer. Los países desarrollados, en cambio, saben hacer muchas cosas y entre ellas cosas complejas que pocos otros saben hacer. Para desarrollarse hay que acumular conocimiento productivo y utilizarlo para hacer una mayor variedad  de productos más complejos (Schäfer, 2013).

El mundo está cambiando en el sentido de que la cadena de valor de la manufactura se está globalizando y se están rompiendo las diferencias entre manufactura, agricultura y servicios. Esto abre nuevas sendas de desarrollo. Ahora ha llegado  una realidad inminente para Venezuela, y es que esta relación de dependencia petrolera ha marcado el crecimiento y el rezago del sistema productivo venezolano. Los Estados petroleros, y particularmente Venezuela, deberán considerar la pertinencia de establecer una filosofía adecuada a la realidad mundial, en donde los negocios de servicio y productos están concebidos en un mercado global.


*Prof FACES/ ARIG



[1] Estados-Nación, Organismos Internacionales, Organizaciones No Gubernamentales, Empresas Trasnacionales (hoy globales), Individuo.
[2] "Una realidad es compleja cuando resulta difícil de entender porque participan muchísimas variables que interactúan intensa y rápidamente, provocando cambios acelerados en el sistema y en su entorno, A medida que esa complejidad aumenta, se penetra en lo caótico: las relaciones causa-efecto se desdibujan, los conceptos fundamentales se hacen borrosos, la conflictividad crece, la incertidumbre se densifica, la confianza se pierde y lo “normal” desaparece". (Castellano 2014: 390)
[3] Ver articulo completo en: http://www.pnas.org/content/106/26/10570.full
[4] http://atlas.media.mit.edu/static/pdf/atlas/AtlasOfEconomicComplexity.pdf









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